.comment-link {margin-left:.6em;}

Casa Comum das Tertúlias

Blog da CCT. Espaço de intervenção e de reflexão. Aqui a Cultura e a Democracia são as prioridades. Participem.

terça-feira, outubro 09, 2012

Texto de Juan M. Valadés Sierra sobre o livro "Manifestos contra o medo"


Na mesa durante a apresentação do livro no Ateneo de Cáceres, no passado dia 5 de Outubro de 2012, no 11.º aniversário da Casa Comum das Tertúlias: Esteban Cortijo Parralejo (moderador e Presidente do Ateneo de Cáceres), Juan José Viola Cardoso (Cônsul Honorário de Portugal em Cáceres), Juan Manuel Valadés Sierra (apresentador e Director do Museo Provincial de Cáceres) e Luís Norberto Lourenço (autor; pela Casa Comum das Tertúlias). 
Fotografia de César David.


Manifestos contra o medo*
Luís Norberto Lourenço
Castelo Branco: Casa Comum das Tertúlias, 2011

Este es un libro de valores.

Como dice Luis Raposo en el prefacio, es la obra de un hombre de un solo rostro, de un solo parecer, de “antes quebrado que doblegado”, de quien nunca tendrá un lugar en la corte, pero un día, esperemos lejano, podrá morir en paz consigo mismo con la tranquilidad de haber defendido aquello en lo que cree y de haber dejado una buena y fructífera memoria de su paso por este mundo. Eso sí, como le decía un amigo tras leer uno de sus escritos, no pensará presentarse a un cargo público en los próximos veinte años.

El libro es sobre todo un compromiso cívico, en unos tiempos en que nos estamos resignando a perder la conciencia que debe sustentar un estado democrático bajo el peso de los argumentos que justifican en la crisis económica la claudicación de principios hasta ahora innegociables.

El libro reúne una serie de artículos publicados por el autor en diferentes medios impresos y digitales entre 1995 y 2011, además de otros que hasta ahora eran inéditos, pero que fueron escritos durante ese periodo. Y hay que congratularse por el hecho de haber sido reunidos en un volumen, editado por la Casa Comum das Tertúlias para que quede constancia del pensamiento y de la actuación de Luis Norberto Lourenço, que en realidad nos representa, de algún modo, a los ciudadanos de esta parte del mundo en un momento concreto y complejo del devenir histórico. Porque probablemente la mayoría de los presentes suscribiríamos al menos un 80 % de los contenidos del libro.

Hay que decir del autor que es natural de Castelo Branco y Licenciado en Historia con un posgrado en Educación y Organización de Bibliotecas, su experiencia profesional se ha desarrollado en el campo de la Biblioteconomía y de la Enseñanza Secundaria, pero sobre todo destaca por su activismo cultural. Entre otros logros, fundó la Casa Comum das Tertúlias hace hoy justamente once años, así como “Tertuliando”, el fanzine de esta institución destinada al intercambio de ideas e iniciativas ciudadanas, especialmente en el ámbito cultural. Entre las preocupaciones de Luis, el patrimonio cultural ocupa un lugar central, algo explicable por su formación como historiador y expresado en una defensa militante del acervo cultural a través de su pertenencia, desde ocho años, a la Sociedade dos Amigos del Museu de Francisco Tavares Proença Júnior en la ciudad albicastrense.

La espina dorsal del libro, línea maestra alrededor de la cual giran los temas que son abordados en cada capítulo, es la defensa de una postura activa y comprometida en todos los aspectos de la vida. El autor cree, y practica, el compromiso con la sociedad democrática; para él, votar es el mayor derecho de cualquier ciudadano, entendiendo la abstención como una abdicación de ese derecho. Pero va más allá cuando defiende la militancia partidista como la mejor manera de llevar a la práctica el proyecto político en que se cree o que se está dispuesto a defender; en estos tiempos en que tan desacreditada está la labor política, el libro hace una defensa encendida del compromiso militante en tanto que compromiso con la democracia. Para Luis, el hecho de militar en un partido implica compartir ideas y proyectos de manera solidaria, pero nunca una renuncia a un pensamiento propio y al derecho de expresarlo. En su opinión, la militancia en el Partido Socialista es el espacio natural y único en Portugal en que puede desarrollar sus ideas.

El título, “Manifiestos contra el miedo”, es una declaración de principios en defensa de la libertad de expresión y de opinión; en palabras del autor, la intervención, la crítica constructiva o el inconformismo son la sal de la democracia, hablar y escribir libremente debería ser lo más normal en una sociedad democrática, pero la gente tiene miedo. Quien se expresa con libertad y dice lo que piensa para unos es un héroe, y para otros un blanco a batir; por eso, Luis reivindica la abolición del miedo, el miedo que atrofia el pensamiento y la acción, que limita la crítica y la creatividad. Sólo se puede luchar contra el miedo hablando, escribiendo, criticando, indignándose, provocando, practicando la subversión y publicando clandestinamente si fuera preciso.

Abril es un asunto central a lo largo del documento, casi podría decirse que la reconquista de la libertad por el pueblo portugués gracias al Movimiento de las Fuerzas Armadas del 25 de Abril de 1974 es un tema transversal que impregna todas las páginas del libro. Aquí encontramos el reconocimiento y homenaje de héroes como Ernesto Melo Antunes, uno de los capitanes de abril y de los inspiradores del movimiento, coautor del manifiesto que puso las bases del levantamiento, miembro del Consejo Nacional y ministro en varias ocasiones, además de Subdirector General de la UNESCO en 1986; una de las grandes aportaciones de Antunes es el proceso de descolonización que supo pilotar con el convencimiento de que la autodeterminación de los pueblos colonizados era una cuestión de honor para el régimen recién instaurado.

Por otro lado, son varias las referencias reivindicativas de la fecha del 25 de Abril, que lamentablemente algunos gobernantes quieren dejar en el olvido dejando pasar la efeméride sin ninguna celebración o dándole a ésta un tono menor; el caso más chusco sucedió en 2004 cuando el gobierno del PSD decidió quitar la “R” de la celebración y dejó el 25 de Abril en “Evolución” en vez de “Revolución”. Para Luis, celebrar la Revolución de los Claveles significa conmemorar el final de la censura y la recuperación de la libertad de expresión, celebrar la desaparición de la policía política (PIDE), el final de la guerra colonial, porque una democracia no puede tener colonias, y de la discriminación femenina, Abril significa la existencia de elecciones libres y una manera de homenajear a quienes cayeron en la lucha por la Democracia, la Libertad y la Igualdad. El 25 de Abril es el día que hizo posible la Utopía, una palabra que junto a los nombres de Tomás Moro y Erasmo de Rótterdam se repite en varios pasajes del libro.

Con el mismo espíritu de lucha contra la dictadura salazarista, el autor rinde sentido y justo homenaje a un personaje casi desconocido en España, e incluso en su propio país, donde ha sido olvidado si no maltratado al igual que sucede en nuestra tierra con personas que tuvieron una historia paralela. Me refiero a Arístides Sousa Mendes, diplomático que en 1939 era cónsul de Portugal en Burdeos. En noviembre de ese año, el gobierno salazarista prohibió a sus legaciones dar visados a los ciudadanos judíos, pero Sousa Mendes aplicó la consideración de territorio portugués a su consulado bordelés y por tanto puso en práctica un artículo de la Constitución del Estado Novo que decía que en territorio portugués no podía haber distinción entre los ciudadanos por la religión que profesaran. De acuerdo con ello, concedió unos 38.500 visados, muchos de ellos a judíos que de esta manera salvaron sus vidas llegando a Portugal y muchos de ellos pasando a los Estados Unidos y otros países. Al igual que Sousa Mendes actuaron otros diplomáticos, como José Luis Archer en París, Lencastre e Menezes en Atenas, Sampaio Garrido en Budapest, etc. Sousa Mendes pagó su osadía con su carrera profesional, al ser destituido y murió en la miseria sin poder sostener a sus 13 hijos mientras el Estado portugués recibía, al acabar la Guerra Mundial, el reconocimiento y las alabanzas de los aliados por su humanitaria labor al haber salvado las vidas de tantos judíos. Tal como Sousa Mendes hizo en el consulado portugués, Ángel Sanz Briz hizo lo propio en el consulado español de Budapest y Eduardo Propper de Callejón en el de Burdeos, colaborando con Sousa Mendes en la salvación de miles de personas al habilitar su paso por territorio español camino de Portugal. Todos ellos fueron declarados Justos de las Naciones por la Autoridad para el Recuerdo de los Mártires y Héroes del Holocausto, quedando para la historia la explicación de Sousa Mendes, que a sabiendas de su difícil destino explicó así su comportamiento: “Si miles de judíos están sufriendo por un cristiano (Hitler), no hay duda que un cristiano puede sufrir por tantos judíos”.

El interior de Portugal, y en concreto la región de la llamada Beira interior donde Luis ha nacido y vive, tan cercana a la provincia de Cáceres, es otro de los grandes temas que se abordan repetidamente en la obra. La despoblación del interior y el progresivo desmantelamiento de los servicios sanitarios, educativos, de transporte, culturales, industriales, comerciales, etc. dibujan un negro panorama para el presente y el futuro de las personas que viven en esta zona de la Península Ibérica. Para tratar de oponerse a esa deriva, el autor hace diversas propuestas que van desde una Reforma Agraria hasta la participación ciudadana activa en todo tipo de movimientos asociativos, clubes deportivos, asociaciones culturales, partidos políticos, sindicatos, etc. e incluso la revitalización de proyectos importantes para la región como la Escuela de Bellas Artes de Castelo Branco o el Centro Cultural Raiano de Idanha-a-Nova

La regionalización es otro de los temas que aborda como vía para la profundización de la democracia en Portugal, pero también como medio para combatir la desertización del interior portugués. A pesar de haber perdido en 1998 un referéndum no vinculante en que quien triunfó verdaderamente fue la abstención, los socialistas, y Luis entre ellos siguen defendiendo la regionalización del país como forma de favorecer el desarrollo armónico de todos los territorios aprovechando al máximo el potencial de una administración más cercana. En relación con esta profundización democrática, el libro denuncia la actual privatización desenfrenada, que pone en entredicho el servicio público en la Educación, la Economía, la Salud, la Cultura, la Comunicación Social y tantos otros ámbitos, y que tiende a la aparición de una fractura social entre quienes pueden pagar por estos servicios y quienes no.

Al referirse a las elecciones para la Presidencia de la República, el autor hace una apasionada defensa del derecho al voto en Democracia. Como ciudadano, sostiene que siempre votará para evitar que otros decidan en su lugar, porque votar es su derecho y un deber cívico, porque las presidenciales son las únicas elecciones en que se puede elegir directamente al candidato preferido, por respeto a quienes cayeron en la lucha para un día hacer posible esas elecciones, para no dar alas a las campañas monárquicas, porque es preferible ser ciudadano que súbdito, hasta para fastidiar a la extrema derecha y porque estos temas no salen en las revistas del corazón. En cuanto al dilema entre democracia y gobernabilidad a la hora de constituir gobiernos estables mediante un sistema representativo, Luis no duda en elegir más democracia; no está a favor de un sistema que favorezca a las mayorías, si un partido tiene el 20 % de los votos, debería tener el 20 % de los diputados, todo lo que no sea eso es adulterar la democracia.

Aborda también la cuestión de la denuncia y la lucha contra la xenofobia y el racismo, no sólo contra las actitudes violentas o más o menos militantes de odio al diferente, sino también y sobre todo contra la discriminación sutil de quien no se confiesa racista, de quien incluso escudado en una práctica religiosa frecuente prefiere que sus hijos o sus hermanos se mezclen con personas de su mismo color de piel, de quienes piensan que cada grupo social y étnico tiene su lugar y no debe salirse de él, o de quienes miran con comprensión el revisionismo del holocausto o tratan de justificar actitudes antisemitas. Respecto a la inmigración, datos de 2001 demuestran que el Estado portugués logró un saldo positivo de 325 millones de euros entre lo que invirtió en sanidad, educación, seguridad social, justicia, vivienda y equipamiento destinado a los 450.000 inmigrantes que tenía en aquel momento y las aportaciones de éstos en forma de impuestos a la Hacienda pública; frente a las actitudes maximalistas de muchas personas y algún partido político que abogan por la expulsión de los inmigrantes ilegales, Luis se pregunta si esas personas también defenderían la expulsión de los alrededor de 5 millones de portugueses residentes en el extranjero, muchos de los cuales también emigraron ilegalmente de su país.

España aparece también en el libro, con motivo de los atentados del 11 de marzo de 2004 y las elecciones generales que llevaron al poder al Partido Socialista en ese mismo mes, sobre todo para extraer una enseñanza y aplicarla al caso portugués como país que también apoyó la invasión de Irak y fue anfitrión de la foto de las Azores, por aquello de las barbas del vecino. En todo caso, el autor llama la atención sobre la necesidad de mejorar la seguridad en Europa frente a la amenaza terrorista, pero sin perder de vista el pleno ejercicio de las libertades; ni siquiera un estado policial puede impedir ataques terroristas, en Democracia, donde Luis manifiesta que quiere vivir, es aún más difícil impedirlos, pero eso no significa que no se combatan. La seguridad, la autoridad y la eficacia deben coexistir con el debate democrático y el pleno ejercicio de las libertades.

El libro es, pues, un repaso casi exhaustivo a todos los temas sociales, políticos y culturales en Portugal, y especialmente en la Beira interior. Una serie de aspectos que nos es muy cercano. Luis ya ha presentado el libro en Salamanca como expresión de su voluntad de compartir con los ciudadanos de este lado de la Raya la intervención cívica que está desarrollando desde hace más de veinte años. A nosotros no nos queda sino agradecerle su libro y su interés por estar aquí.

*Juan M. Valadés Sierra
Director del Museo de Cáceres

Mais:

Nota editorial:
Texto da apresentação do livro em Cáceres, enviado por Juan M. Valadés Sierra. 

Etiquetas: , , , ,